En la buena línea

AHZ - 03 octubre 2011

Volvía a examinarse el Athletic en liga tan solo sesentahoras después de haber despachado con solvencia a un PSG que para escépticos y descarriladoresresultaba un coco a priori y un grupo de excursionistas a posterior del partidode la UEFA. Si el escaso margen para la recuperación era una incógnita, eltardío y caluroso verano con que recibió Donostia un encuentro disputado enhoras propias de la olimpiada del remo no vaticinaba facilidades para losrojiblancos de cara a disputar uno de esos derbys que siempre se juegan concara menos amable en tierras guipuzcoanas que vizcainas.


Necesitaba el Athletic puntos, pues la necesidadclasificatoria resultaba imperiosa, y bien que salió a por el partido. Losrojiblancos no se adelantaron en los dos primeros minutos porque volvieron amostrar la candidez ofensiva marca de la casa en la presente temporada. DeMarcos y Llorente protagonizaron la primera doble ocasión. Poco después Gurpegiremataba de cabeza ligeramente por encima del marco blanquiazul y al de unosminutos Muniain ponía a prueba a Bravo en un mano a mano. Mandaba el Athletic,robaba el balón con velocidad, lo distribuía con criterio y buscaba las bandascon insistencia. A falta de talento en el centro del campo, era Iker, quejugaba con su pierna derecha vendada para ocultar la marca del zorro que lehiciera Sissoko, el responsable de liderar al grupo.

La Real se vio superada. Un tiro a puerta de Zurutuza fuetodo su bagaje ofensivo, estando a merced del Athletic durante toda la primeraparte, timorata y agazapada en su campo. A medida que pasaron los minutos,quién sabe si consecuencia del insoportable bochorno, se fue secando la pólvorarojiblanca y resurgió Llorente, por fin colosal. Fruto del juego de los nuevostiempos conectó Iraola con de Marcos, que eligió pase a Fernando entre dosopciones, pues también Susaeta participaba en la jugada de ataque con buen desmarque.El movimiento hizo dudar a Demidov, lo que facilitó que Llorente, con precisiónpropia de Anna Pávlovna, le regateara con el cuerpo para batir a Bravo dedisparo suave pero medido.

El reverso de la moneda llegó en la segunda parte. Eraprevisible que la Real pusiese toda la carne en el asador en el que es supartido del año y más tras renunciar a 45 minutos, por lo que el panoramacambió radicalmente. Abrieron el campo, dieron velocidad al juego y apostaronpor la agresividad clásica de los partidos de máxima rivalidad. El Athleticsufrió, quizás en exceso. Llegaron los ataques constantes y las llegadas alárea, sin gran peligro y con un buen comportamiento de Amorebieta y un JaviMartínez que suplió con solvencia a Ekiza. El público entró en efervescencia yllegaron las jugadas polémicas, de las que tan solo se puede considerar tal unamano de Gurpegi que el árbitro o no vio o consideró involuntaria.

Entre el delirio blanquizaul y la certeza de que aquello nodepararía nada bueno para los rojiblancos discurría la cosa cuando en un ataque,Griezmann decidió rematar la cabeza de Javi Martínez. En los lances posterioresvino la jugada clave del partido. Iraizoz, correcto y casi inédito hasta esemomento, al ver al de Aiegi en el suelo intentaba tirar fuera el balón y haciendogala de su calidad con el pie no lo conseguía, por lo que FernándezBorbalán  decidió interrumpir el juego.Retirado Javi del terreno, el Athletic, incomprensiblemente, renunció adisputar el bote neutral y seguido, el vizcaino Iñigo Martínez intentaba yconseguía desde casi sesenta metros sorprender a un despistado Iraizoz queacumula tantas pifias como partidos oficiales disputados.

Lo que parecía un guión conocido que acababa con la derrotavisitante viró 180 grados. Iraizoz se reivindicó con una buena parada aAgirretxe y el Athletic se supo rehacer. Volvió a mandar en el campo, lideradopor Muniain y Llorente. El de Rincón de Soto, incluso, agradeció un balón largode Amorebieta, que transformó en gol de media volea. A partir de ahí, de nuevocuesta abajo. La Real entregó la cuchara y el Athletic administró la ventajacon el fútbol que pretende el nuevo míster. Pudo aumentarla, incluso, en unaocasión que le hubiese venido mejor que bien a Toquero para reivindicarse.

Sólo cabe extraer lecturas positivas del encuentro deAnoeta. Ni el esquema de Bielsa es tan rígido como parecía, ni destierra elbalón en largo como recurso. Tampoco anula a Llorente. Fomenta la versatilidadde los jugadores, sea de Marcos, Javi, o Gurpegi, y permitirá brillar a Muniaina nada que consiga racionalizar la conducción de balón. Tenía buena pinta elAthletic las últimas jornadas y el parón liguero le llega en el mejor momento.Para recuperar futbolistas y energía, y para seguir puliendo conceptos.

Al otro lado de la A8, mientras, continúan desatados. Sedesconoce si Griezmann volverá a sacar su particular bola de cristal o si laatrevida parroquia atinará, de nuevo, con sus cánticos de asegunda. La última temporada que los entonaron acabaron la siguiente disputandomuchos encuentros a las doce, hora que bien conocen y tanto maldicen. Dicen queel árbitro y la mala fortuna les birlaron la victoria. Olvidan, deliberadamente,la suerte de la primera parte. Y también quitarse esas gafas txuriurdin quetanto les confunde y que resulta comprensible en aficionados pero no enprofesionales de la comunicación, sobre todo en aquellos que trabajan en mediospúblicos. Y está EiTB de audiencia como para ofender y espantar a la poblaciónde Bizkaia.

3 comentarios:
txusurkijo dijo...
3 de octubre de 2011, 13:14  

Aupa Gontzal, coincido contigo en el examen del partido. Me pareció un Athletic bastante sólido en bastantes momentos, alocado en algunos y en general eficaz y competitivo. Y estos dos últimos argumentos me gustan especialmente. Es decir, ver que el equipo crece en el manejo de los tiempos, en saber dominar el encuentro en su totalidad. Que todavía hay desajustes defensivos, pérdidas de balón un tantoincomprensibles, jugadas de ataque mal gestionadas o sin finalizar..., claro, pero es que llevamos un miserable mes de competición, y cuantas cosas hemos pasado ya.
Creo sinceramente que el equipo crece y que seguramente (y sólo es una opinión personal) la eficaz combinación entre el juego combinativo y los pases profundos, ecuación que no usaba Caparrós pues se limitaba sólo a lo segundo, dará frutos interesantes.
Y como cierre de emisión, como reflejé en twitter nada más recibir el gol de la real, Iraizoz dimisión. No se puede tan determinante, negativamente hablando, para el equipo.

Aitor O. dijo...
4 de octubre de 2011, 10:22  

Egun on Gontzal

Tal y como he comentado otras veces, la actitud lo es todo, y ya era hora de no sonrojarme al ver la actitud del Athletic jugando fuera de casa, encajando un 1-0 en el minuto 75, y tratando de empatar como sea a partir de ese momento habiendo tirado 3/4 de partido por la borda.
Me he molestado en leer alguna crónica escrita desde Donostia, y a su forma, reconocen que el Athletic les pasó por encima. Para muestra, para reconocer que Muniain es un jugador de altísimo nivel dicen algo así como "y Muniain, que es tan bueno como llevan tiempo alardeando los vizcainos" o que Amorebieta "es un bárbaro, pero cuyo golpeo del segundo gol no es nada malo". Hablan también de los tradicionales robos arbitrales en los derbys (en contra de la Real, of course).

El hecho es que el Athletic tuvo una primera parte de exhibición de control del balón y del pulso del partido, merced a una mayor concentración, un posicionamiento sobre el campo mejor que el rival, y por qué no decirlo, su superioridad técnica sobre el rival, y que si no fuera por ese desajuste en el punto de mira, se tenía que haber ido al descanso con un 0-3. No se supo nada, o practicamente nada ni de Xabier Prieto (lección de como juega un lateral izquierdo de Aurtenetxe), ni del "fantasma" de Griezmann, al que para tratar de hacer olvidar a la afición realista ese "pecadillo" de verano con el Atlético de Madrid le dio por utilizar ese recurso populista tan del gusto en determinados sectores errealzales , y se tuvo que tragar sus palabras, como suele ocurrir. El hecho es que la Real chutó tres veces en todo el partido entre los tres palos: el gol desde 50 metros, la de Griezmann al palo y el de Agirretxe. Muy poquito, y a mi entender mucho tiene que ver con eso el dominio del Athletic.

Yo, que vi el partido en un bar y aguantando a Lillo, me quedo con varios nombres: Javi Martínez echando un partidazo de central y demostrando que puede jugar donde quiera, Amorebieta,soberbio Aurtenetxe, "secando" a Prieto, Susaeta, abriendo el campo y siempre intenso, Muniain, dando una lección de personalidad pese a estar tocado (a este nos lo van a acabar lesionando, me temo), De Marcos, mostrándose como un estupendo jugador para el mediocampo alejado de aquel jugador alicaido e irregular de hace apenas unos meses, y Llorente, con esa lección de claqué que le hizo a Demidov y a todos aquellos que mantenían que solo valía para bajar "melonazos". Me alegro por él. Siempre he defendido que Llorente es mejor con los pies y creo que recuperando la confianza es un jugador con tanta jerarquía que se atreve con todo. Seguramente algún día nos desesperaremos porque se trata de regatear a todo el equipo contrario, pero nos hace falta ese Llorente "sobrado". Para finalizar, me quedo con dos detalles:

1.- El equipo había jugado un partido fuerte 60 horas antes y se mostró entero a 35 grados con el mismo 11 prácticamente merced a una buena dosificación del esfuerzo y a su superioridad táctica. Corriendo menos si te posicionas correctamente se puede llegar a todos los balones también. Eso es Bielsa también.

2.- La gestión de los cambios y del 1-2 fue perfecta. En lugar de dejar que nos achuchen colgándonos del larguero, sacó Bielsa a Toquero para morder arriba, y a Iturraspe para desesperación de la Real, asegurando con él una buena conducción de balón, manteniendo la posesión y la posición, y durmiendo hasta a las ovejas.

Lo de Gorka, sin comentarios

A ver que sorpresa nos prepara "Mendi" en dos semanas.

Agur bero bat

Gontzal dijo...
5 de octubre de 2011, 17:44  

Aitor, perdona el retraso en la respuesta.

Vaya lujazo de análisis, coincido con todo lo que afirmas.

Lo de que Llorente no vale para el esquema de Bielsa es otra más de las boutades de aquellos que quieren justificar que el cambio ha sido para mal a toda costa.

A mendi le vamos a pasar por encima. Optimismo zurigorri.

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